[Avilés B 1-1 Ceares] Marcador corto, partido brillante
El Ceares fue superior al Avilés B y despachó un gran partido, pero sólo pudo sumar un punto tras un polémico final.
Se tenían ganas de volver al Suárez Puerta. Gran estadio y gran equipo esperaban. El descanso esta jornada del primer equipo del Avilés armaba hasta los dientes a su filial. Un equipo joven, con toque de balón, velocidad, y verticalidad.
Aviés B 1 – 1 Ceares
Avilés B: José Luis, Héctor, Roni, Borja Granda, Hugo Sánchez, Samu, Josín, Omar (Raúl 64′), Juan Menéndez (Chini 64′), Wisi (Adrián 89′) y Cristian
Ceares: Pablo Díez, Fonso Bellón, Lozano, Rigo, Pichón, Meana (Fran Dos Santos 50′, Montequín 90′), Pablo Martínez, Jimmy (Aitor 81′), Pelayo Torre, Juan Carlos y Borja Noval
Goles:0-1: Pablo Martínez 73′
1-1: Cristian (P) 79′
Árbitro: Marinero Noval (Oviedo). Amonestó por los locales a Cristian y a Borja Granda y por el Ceares expulsó con roja directa a Lozano y sacó amarilla a Rigo.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la vigésimo octava jornada de Tercera División disputado en el Suárez Puerta ante 263 espectadores, de los que 75 eran cearistas. Terreno de juego en aceptables condiciones.
Pero sólo durante 10 minutos se vio a ese Avilés B que tanto se temía. Dos lanzamientos a puerta de Wisi, uno que lanza demasiado cruzado, y una falta que despeja Pablo Díez es todo el bagaje local en la primera parte.
A partir de ahí, el balón fue teyero. Y el Ceares demostró el porqué de su posición en la tabla. El equipo combinó, tocó, y dio un auténtico espectáculo de la mano de dos mediocentros, Juan Carlos y Pablo Martínez, estelares. El Ceares lanzaba paredes por dentro, esperaban el desmarque de ruptura de Pichón, o aguantaban el balón hasta la subida de los laterales. Y una vez tras otra, una tras otra.
Uno. Dos. Tres. Cuatro. Córners consecutivos para el Ceares. Al palo corto, pasado, “gilicórner”, y en el cuarto remate de Pichón, y paradón espectacular del portero local. Ya se iba viendo quién iba a mandar en el partido.
La réplica a la parada local, la puso Pablo en un vuelo a su escuadra izquierda. El filial blanquiazul no tenía el balón, pero llegaba con peligro.
Se llegaba al descanso con la sensación de estar viendo un gran partido, y que la victoria podía caer para cualquier lado.
La segunda parte fue roja. Juan Carlos se hizo grande, Juan Carlos se creció, Juan Carlos maravilló.
Los avilesinos se vieron incapaces de quitarle el balón al Ceares. Los brickers despacharon unos de los mejores cuarenta y cinco minutos de la temporada. Los peligrosos puntas del Avilés eran incapaces de recibir el balón.
La más clara la inició, cómo no, Juan Carlos. Roba, combina en el medio y mete el balón por arriba sobra la subida de Borja Noval. El lateral la pone en el punto de penalti para un Fran Dos Santos solo, que no logra contactar bien con el balón cuando lo tenía todo a favor.
Tardó en llegar el gol para los méritos visitantes. Gran jugada de Pichón que es derribado en la frontal del área. La falta parecía que hubiese sido cometido en el sitio donde Pablo Martínez querría. Frontal del diestro. Un par de metros fuera del área. La falta perfecta para Pablo. Pablo ejecuta la falta a pedir de boca. Golazo del fino mediocentro. Tocadita por encima de la barrera, el balón limpia de telarañas la escuadra. Gol de bandera en un campo de bandera.
Quedaba poco tiempo y el partido tenía color visitante. Pasaban los minutos y el Ceares no sufría, a pesar de estar por detrás en el marcador, el Avilés no creaba peligro.
Pero surgió el famoso convidado de piedra. Pablo Díez rechaza un disparo, Lozano y Cristian buscan el rechace, llega primero Pablo al balón, luego cae Cristian. El linier no ve nada. El árbitro, peor situado, pita penalti. Roja para Lozano. El central bricker no da crédito. Cristian lanza el penalti y Pablo casi la para, pero su despeje se cuela.
Con empate en el marcador, y un jugador menos, se temía por el partido. Pero en esos diez minutos, el Ceares demostró quién era el mejor equipo ayer. El Ceares con un jugador menos también dominó. El Ceares brilló.