Si ya la visita al Hermanos Antuña es, a priori, la más complicada del curso futbolístico, se convierte en heroica cuando al gran número de bajas, se suman las de los pilares más. Esta semana se sumaban a la invasión de la enfermería Marcos Iglesias y Dani Hevia, dos piezas clave en el engranaje teyero.

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Iñaki Eraña debutaba en el banquillo, y lo hacía tratando de cambiar lo menos posible lo visto en el último partido, en la victoria sobre el Siero. Por obligación se iba Fonso a banda derecha a tapar la baja de Hevia, entrando Miguel en el eje de la zaga, y el otro debutante, Rubo, heredaba el 8 que este año le está tocando lucir a Marcos por detrás de Ponte.

La primera parte fue toca una exhibición de los locales, demostrando el porqué de su favoritismo este año. Seguridad atrás y calidad a raudales arriba. Un Damián sobresaliente llevaba constante peligro por su banda, que con los apoyos de gente con tanta clase como Annunziata o Javi Sánchez.

Damián hizo la primera. Se va con un caño por banda izquierda, vuelve a encarar, se libra de su par, y su centro al segundo palo es rematado por Iván a gol. Otro gran centro de Annunziata con el exterior lo remataba fuera en semifallo Javi Sánchez.

A pesar de su ventaja en el marcador, los locales no levantaron el pie del acelerador en este primer acto. Y Damián seguía haciendo de las suyas. De nuevo un gran centro con su zurda de seda no pudo ser rematado.

El propio Damián asestaba un duro golpe al partido, cuando de primeras desde la frontal del área enganchaba un duro disparo que superaba a Davo. Era el 2-0 y parecía decantado el encuentro. La nota desagradable de la primera parte fue la lesión de Bussman, teniendo que ser sustituido a pesar de no realizar intervención alguna.

Al descaso Eraña daba entrada a un Cris Alonso que siempre da una chispa al juego, y retiraba a Miguel. Hugo retrocedía a la posición de central y Pablo Martínez se juntaba con César en el medio del campo a tratar de mover rápido al equipo. El equipo en la primera parte no había conseguido hacer daño a los locales y necesitaban algo distinto. El Ceares notaba el cambio, y casi al empezar tenía la primera, cuando Beni remataba alto un saque de esquina de Pablo Martínez.

El propio Pablo tendría la más clara del encuentro. Lanzaba una falta que superaba la barrera pero Chechu volaba para salvar un balón que se colaba por la escuadra derecha de su arco. Quiso reaccionar el Caudal, y ahí apareció la figura de un Davo inconmensurable en la tarde de hoy. Hasta tres paradas de mérito realizaba el cancerbero gijonés, manteniendo al equipo en el encuentro.

El partido fue perdiendo intensidad a medida que se iba llegando al final. La última fue la jugada polémica, cuando Chery se internaba en el área tras dos regates y parecía caer derribado, pero el Colegiado, muy cerca, ordenaba seguir.

Al final se quedaban los puntos en Mieres, con un Ceares que supo reponerse al descanso y dar la cara en la segunda parte. El próximo domingo de nuevo les toca desplazamiento, en este caso toca Oviedo. Espera el Covadonga, un equipo renovado pero confeccionado para estar arriba. Sin embargo, se mantienen en mitad de la tabla por ahora.

Toca recuperar efectivos y buscar 3 puntos. Toca ganar.