Se presentaba pronto el Andés, necesitado tras la goleada encajada la pasada semana como local. Llegaba después el Ceares. Con 3 puntos en el casillero, buscando 3 más. Matinal dominical en Ceares, siempre una caja de sorpresas.

Pronto dominaba el Ceares, con su nuevo estilo metía atrás al Andés. Así, tras tan sólo diez minutos, se internaba Ponte por banda izquierda. Recortaba. Y cuando parecía que se la iba a dejar de cara a Jimmy, enganchaba un seco disparo que se colaba por el palo corto de la portería de Carrera. Un Ponte en racha, segundo gol en dos jornadas de liga, más los conseguidos en Copa Federación.

El resto de la primera parte pasaba con más pena que gloria. El Ceares quiso dejar más el balón al Andés, pero los naviegos no eran capaces de ver de cerca de Davo, espectador de excepción durante los primeros cuarenta y cinco.

La nota de calidad la pondría Aitor Cañedo. Pica el balón para irse del primero. Pica el balón para irse del segundo. Centro con el interior al segundo palo pero llega antes un defensa.

Al descanso sin novedades. El Ceares no quiero, el Andés no puedo. Sin embargo la segunda parte cambiaba las tornas. El Andés sí quería el balón, y aunque de manera tosca, comenzaba a asomarse al área local.

Salía Pablo Martínez por Chery apenas habían dado comiendo los segundos cuarenta y cinco. Jimmy se dejaba caer a banda izquierda, posición que ocupara también durante unos minutos en Roces. El Ceares quería la posesión.

El reloj corría en contra del Andés. Pero aún más corría Cris Alonso, que había sustituido a Pichón y lanzaba las contras. Hasta 3 veces crearía peligro a la zaga naviega. La última de ellas la más clara. Pablo Martínez se da la vuelta con elegancia, juega para Juan Carlos. Balón al hueco para Cris que recorta y dispara buscando el palo largo.

Balones bombeados y poco más buscando el área de Davo. Los tres puntos se quedan en Los Pericones. Y ya llevan seis. Colíderes.