[Ceares 1-0 Andés] Ganar, ganar y volver a ganar
El recientemente fallecido Luis Aragonés aseguraba que ganar era el secreto del fútbol. Y esa es la principal reflexión del día, el Ceares tenía que ganar y ganó.
El rival parecía propicio, llegaba a la Teyerona con bajas, y con dificultades a domicilio. Tantas dificultades que le habían impedido sumar puntos a domicilio. La soga al cuello, rival propicio, partido complicado.
Borja Argüelles era baja una semana más, esta vez por precaución, pero los brickers repetían sistema. Fran Dos Santos en banda derecha, en lugar de Meana, y Pichón volvía a ser el jugador más adelantado.
Jimmy pudo abrir la lata nada más empezar el partido, pero no pudo definir cuando lo tenía todo a favor, y su disparo a bocajarro con el exterior lamía el palo izquierdo de Patía. Y esa fue la jugada más peligrosa del Ceares en los 90 minutos.
El balón era colorado del Ceares, pero no se llegaba arriba. El Andés se encerraba atrás, y no sufría en exceso. Quizás demasiadas reservas para un equipo que necesita luchar con uñas y dientes por la permanencia. El Andés necesita sumar con urgencia, pero en la primera parte no hizo méritos.
Los minutos seguían pasando, y sólo Jimmy lo intentaba de chilena. Parecía que se iba a llegar a tablas al descanso. Fran Dos Santos, lesionado, dejaba su sitio a Ponte, que desplazaba a Pichón al extremo izquierdo. El colegiado estaba a punto de señalar el descanso.
Y Pelayo Torre sacó el conejo de su chistera.
Se mueve entre líneas, recibe en la frontal del área y dispara seco con su zurda. Gol y apoteosis.
En la segunda parte adelantaban líneas los naviegos. El Ceares cambió el rol. Unos buscaban el empate, los locales defendían su victoria.
Avisó Pichón, rematando de cabeza por encima del larguero. Segundo aviso por parte de Pablo Martínez, latigazo desde la frontal del área que repele el poste. Y se acabó el juego en ataque de los brickers.
El Andés se hizo con la pelota. Peleó, quizás con más corazón que juego, quizás de forma caótica, pero buscó el gol. Llegadas, ocasiones, y el Ceares se cerraba.
Susto mayúculo cuando Pablo Martínez salvaba por dos ocasiones el gol tras lanzamiento de córner. Primero con el pie, después con la cabeza. Las pulsaciones se acelebaran.
Final del partido y 3 puntos de oro para los locales. De nuevo vuelven a dormir líderes. Sólo quedan 9 partidos y siguen ahí. Dos meses les faltan. Dos meses para la machada.