Punto de inflexión
Hace dos semanas se sufría para ganar al San Claudio. El equipo ovetense llegaba a La Cruz como colista, con sólo dos goles a favor por diecisiete en contra, para enfrentarse al Ceares, sólo un puesto por encima, sin victorias en su haber.
La posible victoria se esperaba como punto de inflexión. Sumar de 3 ayudaría a dar ánimos y soltar tensión, la que da los resultados negativos. Sin embargo el partido resultó duro. El San Claudio supo jugar y lo que necesitaba. Bien trabajados, cerraron líneas de pase y lanzaban balones en largo bien orientados. Sólo un error en defensa al principio de la segunda parte para el gol de Omar, y un arranque de furia de Rafa Felgueroso en el descuento, dejaron los puntos en casa. Tras la euforia del segundo gol, las caras transmitían más alivio que otra cosa.
Y es que la trayectoria era inexplicable este año. Quizás el partido del Tuilla, totalmente controlado hasta que la jugada del penalti y expulsión cambió el signo, o el segundo, frente al Praviano, con un partido hasta el 2-1 y balón al palo de Juan Menéndez y otro a partir de ahí, marcaron mucho al equipo, llamado a competir muy arriba.
Los empates a domicilio frente a San Martín o Mosconia, servían para sumar, pero no satisfacían del todo. Los nervios aumentan, las piernas se atenazan… Incluso los controles se van más largos o los pases no encuentran destinatario. Las ocasiones no llegan, pasan los minutos y notas que se esfuma el resultado… Es duro jugar así.
Se esperaba una victoria como punto de inflexión, pero una victoria en el 94´todavía resulta más gratificante. Cuando te ves abajo y sacas la cabeza, surges con fuerza.
El calendario es durísimo. Tocaba irse a la Corredoria a enfrentarse al Covadonga, equipo diseñado para jugar play-off. El equipo hacía una muy buena primera parte y se iba al descanso con ventaja en el marcador. La segunda parte fue la combinación de una defensa férrea con zarpazos al contraataque. El Cova se quedaba sin marcar en casa y los tres puntos iban al casillero ciarista.
Ahora es es el Marino quien rinde visita a los teyeros, con una nómina de jugadores increíble.
Pero el Ceares está de vuelta.