Los de Miguelín caen un puesto en su particular lucha por conseguir la sexta plaza, que saldrá de entre ellos y el Llanes.

Difíciles son de analizar esos partidos en los que tan pronto se condicionan por un gol. En este caso, apenas habían pasado 10 minutos cuando una mala cesión de Beni hacia Kike era cortada por Jose Mari, que resolvía con mucha clase picándola sobre el arquero visitante. Era el 1-0.

Y es que el Avilés B llegaba muy necesitado de puntos. El filial encaraba este partido en plena caída libre, tras una brillante primera vuelta de la mano del excearista Nacho Cabo, la crisis institucional afectaba demasiado a los jóvenes jugadores avilesinos.

Miguelín repetía once, los mismos once que la pasada jornada metían al Gijón Industrial en un lío. Alineaciones y convocatorias muy condicionadas por las bajas, en una temporada especialmente dura por las lesiones.

Aparte del gol, el resto de la primera parte fue visitante. Más llegadas y más ocasiones para los teyeros, que buscaban el empate. Beni tuvo la primera, en un remate de córner. Jimmy, en plena racha, la segunda. Controló en banda izquierda y se fue buscando sitio hasta que pudo disparar, pero el balón se fue rozando el palo.

Dos buenas llegadas por banda de Polo, pisando área y sacando el centro, daban la sensación de que los de Miguelín no se iban a ir de vacío del coliseo avilesino.

Al descanso, Beni dejaba el campo cediendo el puesto a Jorge Vázquez. Aitor retrasaba su posición al centro de la defensa. El dibujo se matenía, con 4 defensas y 2 jugadores por delante, pero en este caso los dos con carácter más distribuidor.

La segunda parte sin embargo arrancaba con menos ritmo que la primera. Ambos equipos parecían crear menos peligro ante el marco rival. Los minutos pasaban en una especia de guerra fría. Pero se rompió a los 60 minutos, en un inocente e involuntario penalti, que era transformado tras engañar a Kike en el lanzamiento. El partido se ponía cuesta arriba.

Cris Alonso y Ponte trataron de dar chispa al partido. Polo cayó a banda derecha, y Cris lo hacía desde la izquierda. Dos avisos dieron lugar al gol. Jimmy conduce por el centro, con ofrecimientos de pase para Cris y para Polo. Sin embargo, el capitán aguanta un poco más y deja a Ponte completamente solo delante del portero, resolviendo con mucha clase y tranquilidad al primer palo.

Los últimos 10 minutos de partido fueron de locura. Lozano colocado de 9, el Ceares cerrando con 2 hombres, con Kike adelantado. Los visitantes lo intentaron con todo, los locales contra atacaban. Cada equipo con sus armas. Curiosamente, ambos equipos trataron de marcar desde medio campo, por parte del Ceares todo un habitual es esas artes, Jorge Vázquez.

Al final los puntos se quedaban en casa. Ahora toca el Covadonga, y toca referéndum para dilucidar si el año que viene hablaremos del Ceares o del Ciares.

Y a luchar por la sexta plaza, eso por descontado.