[Ceares 2-0 Industrial] El Ceares gana el derbi por inercia

El Ceares se impuso en el derbi gijonés de Tercera al Gijón Industrial por inercia. La del equipo teyero esta temporada es positiva mientras que la de la escuadra fabril está en el polo opuesto.

El hábito de los brickers en esta campaña es el triunfo, mientras que el de los albigranas la derrota. Esa rutina que ya han interiorizado los futbolistas de Nacho Cabo de los resultados positivos fue una fuerza motriz que tuvo un poder de atracción sobre la victoria con la que no cuentan los de Javi González. Y esos intangibles en el fútbol decantan resultados. Eso y una acción a balón parado que sirvió al Ceares para desatascar un encuentro en el que nunca se sintió cómodo por el notable hacer táctico del Indus. Discurría el minuto cincuenta y cuatro y Borja Noval ejecutó con maestría un libre directo buscando la escuadra izquierda de Dongil. El balón se estampó contra el larguero y el rechace le cayó a un astuto Borja Argüelles para hacer estallar La Cruz de alborozo colocando el balón junto al poste derecho del meta fabril.

Hasta entonces la equidad en el encuentro había sido máxima. De ello se encargó Javi González que trazó dos líneas de cuatro muy cohesionadas y acertó de pleno al ubicar a Álex como medio centro creador junto a Masse. Una posición en la que por dinamismo, recorrido y calidad el ex del Sporting puede aportar mucho al Industrial. Por delante de ellos Iván Luengo como enganche y Magadán en punta. Por su parte Nacho Cabo echó a la derecha a Pablo Martínez para dejar a Jimmy su espacio en la media punta, con Pelayo Torre en la izquierda y Borja Argüelles como punta de lanza con libertad de movimientos. El problema es que los futbolistas más talentosos de los teyeros nunca se sintieron a gusto porque Boli y Dani Rio les anegaban los espacios con criterio escoltados por Masse y Álex.

Costaba reconocer a un Ceares incómodo con el balón en su poder, obligado incluso a jugar a contracorriente de su estilo combinativo. Fruto también en parte de la presión que imprime el estar luchando por un objetivo histórico. Sin embargo el Industrial, pese a estar acuciado por la necesidad de puntuar para salir del pozo, parecía un conjunto más liviano, más desprovisto de ataduras. Pero desgraciadamente para los fabriles sin un ápice de pegada. Así lo evidenciaron con sendos disparos intrascendentes de Luengo y Javi. Así las cosas sólo un error en una zona de riesgo podía causar un disgusto a los albigranas. Como el que cometió Magadán a los treinta y ocho minutos entregando un balón en su campo a Pablo Martínez, pero por fortuna para el delantero el intencionado disparo del talentoso futbolista cearista se perdió a la izquierda de Dongil. Sólo dos minutos después otro fallo grueso de los visitantes estuvo cerca de alegrar la vida a la animosa parroquia local. Álex dio un pase fallido a Pelayo Torre en su propio terreno y el preciosista jugador bricker envío un gran balón a la banda izquierda para la incorporación de Borja Noval. El lateral zurdo sacó un envenenado centro al primer palo que Boli con arrojo y apuros desvió de su área. Así se llegó al descanso.

En la reanudación el Ceares dio un paso adelante y empezó a apretar al Indus en su salida de balón, pero sin generarle excesivas complicaciones. Los fabriles continuaban sobrios y sabiendo qué hacer en cada momento hasta que entre la zurda de Borja Noval y la astucia de Borja Argüelles recibieron una dolorosa puñalada. Pese al lastre de su clasificación lejos de desfallecer, apretaron los dientes y se fueron a por el empate. Si no llegó fue porque lo impidió Kike con una gran intervención tapando un disparo a bocajarro de Magadán dentro del área, tras dejar el delantero con el molde a Lozano al pisar de espaldas a portería un balón y orientarse para el disparo. Ante esa ocasión sendos técnicos reaccionaron al unísono. Nacho Cabo sustituyó a un cargado Jimmy por Meana y Javi González a Dani Rio por Cheik.

Un minuto después de los cambios un mal despeje de cabeza de Iván Luengo a la altura del centro del campo a un balón frontal habilitó a Borja Argüelles para irse como un flecha a por Iván Dóngil. El atacante sacó un duro disparo con todo a su favor, pero la respuesta del guardamente fue fantástica. El Industrial no se sobresaltó y con Álex reconvertido en interior derecho empezó a hacer sufrir a los locales por esa banda. Suya fue la asistencia para que Amine pusiera un gran centro al que no llegó por poco Magadán, el balón se paseo por el área y cayó en la izquierda para que Javi sacara otro centro que Cheik no pudo conectar como hubiese deseado.

El Industrial ya jugaba por entonces con Magadán y Cheik como pareja de delanteros y amoldándose a un clásico 4-4-2. Nacho Cabo mostró sus reflejos tácticos al mandar a Pelayo Torre a la derecha y ubicar como interior zurdo al recién incorporado Meana para que ayudara a Borja Noval a tapiar esa banda. Poco a poco lo fue consiguiendo, pero no sin evitar un par de sobresaltos. En el minuto setenta y dos, Amine, con un gran pase dejó solo en el área a Masse, que incomprensiblemente ejecutó un remate horroroso que no tardó en lamentar. Cinco más tarde fue Cheik, escorado a la derecha, el que intentó un remate picado para sorprender a Kike que se perdió por encima del larguero. Ahí se acabó el caudal ofensivo del Industrial.

La sentencia del Ceares llegó en el segundo minuto del tiempo añadido en una hermosa contra iniciada por Pelayo Torre que con su descomunal ingenio trazó un pase hermoso para la incorporación por banda derecha de Juan Carlos. El medio centro puso un centro perfecto al área pequeña donde Meana, en semi fallo, batió a Iván Dongil para sentenciar el derbi y certificar que en el fútbol las inercias existen y aqunque nadie las vea ni las pueda tocar.