Aparte del punto en Posada de Llanes, si algún partido dio inicio a la gran primera vuelta de los brickers, ese fue el Oviedo B. El Ceares se quedó con 10 nada más comenzar el partido, por la expulsión de Rigo. Los visitantes conseguían adelantarse además. Sin embargo, el conjunto teyero era capaz de darle la vuelta al marcador con los goles de Lozano y Juan Carlos, para delirio de los aficionados locales.

Lejos queda ya aquel encuentro, pero parece que ambos equipos mantienen las tendencias. El Ceares está arriba, cuarto, mientras que el filial azul no parece terminar de arrancar esta temporada. En este momento se sitúan décimo quintos en la tabla, con 24 puntos, a 16 de los puestos de play-off., aunque parece lejos también de los puestos de descenso. El reciente cambio de entrenador, el actual es Iván Ania, ex-jugador del Oviedo y ex-entrenador del Covadonga, veremos si va dando frutos.

Hablar de un filial sin recurrir al tópico no parece fácil. Los equipos filiales suelen tener calidad, pero su juventud les juega malas pasadas. Equipos que pueden tener el día para bien o para mal, más anárquicos de lo normal. Así se demostró en la Cruz esta temporada. El Oviedo B se adelantaba y jugaba con uno más, pero perdía. El Avilés B a punto estuvo de empatar un 2-0 sin haber realizado gran cosa durante el partido. Partidos de difícil pronóstico.

Sin embargo, el pronóstico en este caso parece ser local. Seis victorias ha conseguido ya el filial ovetense en casa, donde curiosamente no ha empatado, saliendo únicamente victorioso o derrotado (6/4). Su gran lastre viene en los desplazamientos, donde sólo ha conseguido una victoria.

El filial azul ha hecho un gran lavado de cara esta temporada. Son muchas las bajas importantes que han sufrido, Madeira, Jairo Cárcaba, Jandro, Lenin, Pablo Suárez, etc, y muchos los jugadores jóvenes que encaran la temporada en el segundo equipo.

Dos partidos lejos de la Cruz seguidos. ¿Seremos capaces de sumar seis puntos?