Importante victoria la conseguida por el Ceares en la matinal dominical, en un partido con dos partes muy diferenciadas, y marcado por las variaciones ofensivas dibujadas por Nacho Cabo, jugando los 90 minutos sin un 9 fijo.

El partido quedó marcado desde el principio. Apenas se habían acomodado los aficionados, si es que existía acomodo posible ante tanto frío, cuando Pelayo Torre cruzaba el balón y adelantaba al Ceares. Ese gol tuvo como efecto que el filial azul se volcase buscando el empate.

23 minutos duró el sufrimiento, los que tardó en empatar el Oviedo B. El Ceares se echó atrás, pero no conseguía mantener el balón. Intentaba salir a la contra, pero era rápidamente frenado por los impetuosos jugadores locales. Claro está que los brickers necesitan el balón, quizás por ello comenzaba el partido con Pichón y Jimmy, dos mediapuntas, turnándose en punta y muy combinativos, pero no conseguían contactar.

El Oviedo creaba mucho peligro, sobre todo por banda izquierda. No fueron pocas las ocasiones en que pisaban línea de fondo y buscaban el centro atrás, pero sin éxito. Kike ya había salvado al equipo, sobre todo en disparo a bocajarro que supo despejar cuando la parroquia local ya cantaba el empate. No pudo hacer nada en el minuto 26, de nuevo jugada por banda izquierda y esta vez sí el balón llegaba a posición de remate. Empate.

El descanso sirvió para que los espectadores buscaran el calor de la cantina, y para que el Ceares aclarara ideas. Nacho Cabo estuvo impecable en la pizarra, y como si de un ajedrez se tratara, redistribuyó el ataque teyero. Rigo se quedó en el vestuario, la tarjeta recibida en la primera parte pesaba demasiado ante la banda por donde más atacaban los carbayones. Pichón, siempre impecable en todos los puestos en los que ha jugado, retrasaba su posición para iniciar las jugadas, Meana se caía a banda, y Borja Argüelles se situaba arriba. Y la segunda parte fue un recital.

Sin embargo, el gol llegó como menos se esperaba. Fonso Bellón centra y el portero local se la traga. Pero ojo, si Fonso nos dice que un disparo, cambiamos el párrafo…

Oportunidad para Juan Carlos, con remate de cabeza que se va lamiendo el palo, para Jimmy, que lo intentó tras un rechace, y para Juan Carlos, que cuando se cumplía el 90 recibía un pase maravilloso de Pablo Martínez pero su disparo en el uno contra uno se iba fuera. Ni siquiera se puede decir que la expulsión de Trabanco en el minuto 80 haya condicionado el resultado, la segunda mitad fue bricker, contra 11 y contra 10.

Los 3 puntos aúpan al equipo a la segunda plaza, y ya preparan el partido del domingo en Ganzábal, donde se miden al primer clasificado. El Langreo no sabe lo que es perder esta temporada en campo propio y dominan con solvencia la liga. Hagan sus apuestas.