[Praviano 1-1 Ceares] Pim, pam, pum y la música en Pravia
A falta solamente de tres jornadas, se daban cita en Santa Catalina dos equipos de los que crean afición. Dos equipos que confeccionaron su presupuesto para no pasar agobios, pero están arriba. Con el punto de hoy, el Praviano certifica su participación en el play-off. El Ceares, podría certificarlo el domingo.
El parecido entre ambos equipos no se refleja en el juego. El Praviano, de la mano de Xiel, es un equipo muy físico. Presionan mucho y salen rápido, llevando mucho peligro desde los extremos. Por otro lado, el Ceares busca combinar y tocar el balón. Jugar a dos toques si se puede.
Praviano 1 – 1 Ceares
Praviano: Raúl, Areces, Moisés, Pablo Busto, Bertín, Fran Martín, Luis, Dani Girol, Morán (Manu 85′), Aitor y Guille Méndez
Ceares: Pablo, Fonso Bellón, Lozano, Aitor Cañedo, Borja Noval, Juan Carlos, Meana, Borja Argüelles (Rubo 86′), Jimmy, Pelayo Torre y Ponte (Rigo 94′)
Goles:
0-1: Borja Argüelles 40′
1-1: Guille Méndez 69′
Árbitro: García Martínez (Nalón). Amonestó por el Praviano a Areces, Fran Martín y Bertín. Por el Ceares expulsó por doble amarilla a Aitor Cañedo y amonestó a Borja Noval, Jimmy, Fonso y Juan Carlos.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la jornada trigésimo sexta de Tercera División disputado en Santa Catalina ante unos cuatrocientos espectadores, un centenar de ellos del Ceares . Terreno de juego en perfectas condiciones.
Importantes bajas presentaban hoy los teyeros en la medular. Dos de los habituales centrocampistas eran baja, Pichón por una rotura de fibras, y Pablo Martínez por acumulación de amonestaciones. La solución, la esperada. Juan Carlos y Meana formaban como pareja de mediocentros, y Ponte saldría de punta de lanza. Las otras dos novedades eran la de Aitor Cañedo, que empezaba como lateral izquierdo, y la Pablo Diez, portero.
La ausencia de ocasiones de gol fue una constante durante el partido. Empezaba fuerte el Praviano, intento hacerse dueño del balón. El partido se jugaba en el campo del Ceares. Parecía que el partido se iba a hacer largo para los brickers.
Sólo duró quince minutos. A partir de ahí empezaron los de Cabo a venirse arriba. Circulación de balón, y el Praviano más metido atrás. El mediapunta local asustó, pero remató alto un centro desde banda. Fue un espejismo.
Minuto cuarenta. Borja Argüelles regatea a todo jugador local que osa entrarle. Pisa el balón tirando un caño, y marca por bajo con el exterior del pie. Misma definición que en Ganzábal, gol igual de importante.
Se disparaban las cábalas entre los aficionados teyeros al descanso. Salía todo bien, sólo faltaba el resultado del Covadonga. La pregunta que más se hacía era si un empate con el Lenense el próximo domingo sería suficiente.
Ya en la primera jugada de la segunda parte, Borja Argüelles recibía una falta en la frontal del área local. Parecía que el partido seguiría igual.
Pero de nuevo el árbitro decidió ser protagonista. Si ridícula parecía la primera tarjeta a Aitor Cañedo, la segunda rozaba el absurdo. El lateral visitante abría el brazo para protegerse, y el colegiado, ya muy protestado en el último partido arbitrado al Ceares, decidía mostrarle la segunda amarilla. Increíble.
Asedio a partir de ahí del Praviano. Córners, faltas, llegadas. El Praviano necesitaba el punto. Rigo sustituía a Ponte, Borja Noval se desplazaba al lateral izquierdo. Pero no era suficiente, el Praviano no cesaba.
Veinte minutos aguantó el Ceares. Llegando al minuto setenta, Guille Méndez enganchaba un balón en la frontal y lograba un golazo. Empate, y otros 20 minutos por delante.
A partir de ahí, un estelar Pelayo Torre buscaba las contras, acompañado por Jimmy y Borja Argüelles. Pero el Praviano decidió no arriesgar, el punto los metía en play-off.
Punto importante para ambos equipos. El próximo domingo en la Cruz podría vivirse una auténtica fiesta. Que no falte nadie.